miércoles, abril 11, 2018

EL ABORTO DEBE SER LEGAL

Me he olvidado muchas cosas de mi infancia y adolescencia, pero hay algo que nunca pude olvidar.
Tenía 13 años, iba al primer año del secundario en el Colegio Nacional.
Pasaba justo que el Congreso estaba tratando la Ley de Divorcio. Y a la vez, anuncian que va a venir a dar una charla el Vicepresidente de la Nación, un tal Martinez, el vice de Alfonsín.
Un típico radical gris, olvidable, sin carisma.
La profesora de Educación Cívica me selecciona junto a otros "privilegiados" para hacer una pregunta al Vicepresidente.
A mí, con mis 13 años, ya la situación me generaba desconfianza. Fui a la charla pero me escabullí para no tener que preguntar.
Se dio la situación que había previsto: en un momento, un pibe le pregunta a Martinez que piensa de la Ley de Divorcio. Se la dejó picando, para que haga el gol.
El radical, con su mejor pose de demagogo, dice algo así como que respeta todas las opiniones pero que el está en contra del divorcio y a favor del matrimonio.
Toda la sala estalla en un aplauso cerrado, la gente lo aplaude de pie, con una emoción forzada, que todavía me da verguenza ajena recordar.
Luego la ley se aprobó y no pasó nada raro, hoy es lo más natural casarse y luego divorciarse. Un millenial no podría entender como el divorcio no fue siempre legal.
Pero existe un problema en nuestra sociedad que se llama catolicismo. La religión oficial, bancada por todos nosotros. Que siempre le quemó la cabeza a la gente, por ejemplo en el tema del divorcio, que era obra de Satanás, que se iba a venir el fin del mundo, que la institución sagrada de la familia... boludeces...el tiempo es testigo.
Lo mismo pasa hoy con el aborto. Te chicanean con eso de que matás a alguien, con argumentos seudo científicos, cuando a los científicos verdaderos históricamente siempre los mandaron a la hoguera.
Nadie quiere matar a nadie, es más, se quiere evitar la muerte de mujeres pobres que no tienen como pagar un aborto seguro.
Es un trámite, una ley que existe en todos los países civilizados.
No es un tema de vida contra muerte, es un tema de civilización contra barbarie.
La civilización avanza, estamos en el Siglo XXI y el catolicismo como siempre, está en contra de la evolución.
Son retrógrados, reaccionarios.
Agitan fantasmas como pasó con el divorcio.
Dentro de veinte años nos vamos a acordar de esto y nos vamos a reír.
Aborto legal ya.

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