NAMANDABU

Mantra es rock.
Entonar las palabras mágicas hasta que la mente pare.Hasta ser entonado por el mantra.
La percusión, los tambores de Africa.
El ritmo que resuena como el corazón, la música de Dios.
Salvarnos y salvar al mundo cantando.
La energía del Universo, la danza de los planetas.
Namandabu.

SUAR: LA VIDA ES JUEGO

El par de críticas que leí de "Me casé con un boludo" señalan el hecho de que es el mismo equipo de "Un novio para mi mujer" (pareja protagónica, director, guionista) y que esta película no les salió tan buena como aquella.

Voy a disentir.

Para mí esta es claramente la mejor película que hizo Suar en su vida. Donde se ve en cada detalle del guión su mano maestra, su genialidad. 

Así es: Adrián Suar es un genio como productor y director de programación, pero también es un genio porque inventó ese personaje de boludo alegre que siempre repite en cine o en televisión.

Hace siempre de si mismo. Sería muy fácil condenarlo y decir que es un intérprete mediocre. Pero su genialidad es justamente ser el buenudo de bajo perfil y dejar que se luzcan el resto de los actores, empezando por la histriónica Valeria Bertucelli.

Es un genio y esta es su mejor película justamente porque en esta más que nunca es el mismo. Su propia vida de tipo exitoso que triunfó en todo, pero que también quiere dar un mensaje de amor, de humildad. Y eso se respira en la ironía autorreferencial de cada escena, de cada plano. Y es un tipo muy generoso  también porque se rodea de los mejores intérpretes posibles, cerrando la grieta ideológica del casting, dándole laburo a los mejores aunque no piensen políticamente como el.

Es su mejor película, en donde se ríe más que nunca de si mismo y de su propio medio  y simplemente juega y deja jugar. Y la película es perfecta, una obra maestra, salvo por esos últimos 15 o 20 minutos en que no saben como terminarla y caen en todos los clichés posibles.

Pero la vida según Suar es juego y merece un final feliz.

LA CLAVE PARA CONECTAR AL WIFI DEL UNIVERSO

Zen en realidad quiere decir parar la mente.
Se usan muchas palabras occidentales, como meditación, que no expresan correctamente la idea.
Hay muchos métodos para parar la mente: ponerse en posición de loto o diamante y respirar tranquilamente. Entonar mantras hasta perder la noción, hasta ser entonado por los mantras.
Bailar y perderse en el baile, ser el baile. Otros piensan sobre koans que son postulados ilógicos, que buscan quebrar la resistencia de la mente racional
Porque la mente racional es manejada por el ego, que nos habla y no para nunca de hablarnos y de darnos directivas confusas, ignorantes.
Por eso hay que parar la mente y experimentar el vacío. Esa es la clave que nos conecta al wifi del Universo. O a Dios, como lo quieras llamar.
Porque en realidad Dios es todo y somos una parte mínima de el. De la maravillosa creación.
No es iluminarse, es vaciarse para que entre la creación en nosotros. Más que un éxtasis, se trata de una extinción, un apaciguamiento.
La muerte del ego, para resonar con sintonía con todos los seres del Cosmos.

¿ENTONCES DROGAS PARA QUE?

Soy un militante de la legalización y/o despenalización de la droga. De todas las drogas.
Es lo que corresponde éticamente y además, es la paradójica solución que haría desaparecer la mafia narco.
Pero aclaremos que hay muchas drogas legales que hacen tanto o más mal que las ilegales.
El alcohol, el cigarrillo, el café, el mate, el té, las gaseosas, las pastillas, etc.
Ahora que he encarado la meditación con seriedad, cae de maduro que para detener la mente hay que parar con los estimulantes.
No sé como voy a hacer para dejar de tomar alcohol y café, son adicciones de toda la vida, pero las voy a dejar.
Obviamente lo tengo que hacer gradualmente, no dejar todo de un día para el otro, porque sino colapsaría.
O como mínimo, que las drogas sean un gusto especial que uno se debe dar en ocasiones, como los chocolates o los helados.
Que sean la excepción y no la regla.
Pero sino paramos la máquina ya se sabe como terminamos y a la mierda la paz, la felicidad, el encuentro con uno mismo.
Entonces: si a la legalización de todas las drogas.
Para poder decirles no.

SENTIMIENTO OCEÁNICO

La otra vez pasó algo curioso.
Aparte de mi biblioteca, atesoro revistas y diarios que me han impactado por alguna razón y cada tanto releo al azar.
Entonces, me encontré con el primer número de una revista muy interesante que duró muy poco: Soho. Una publicación que le daba mucho espacio a la crónica y artículos de escritores, además de producciones de fotos de chicas hermosas.
Y dentro de esa publicación, un artículo que antes me había parecido poco menos que estúpido. Era uno que defendía la literatura de autoayuda, escrito por un tal Cicco. Allí lo que afirmaba el tipo era que no leía literatura, sino autoayuda o literatura espiritual.  Y se justificaba diciendo que le interesaba saber que estamos haciendo acá. Así de simple.
Googleo el personaje y parece que fue un periodista que metió mucho ruido, que hizo de todo, desde actor porno a religioso, en pos de lo que el llama periodismo border. Y resulta que las ultimas noticias que aparecen del quía son que se fue a vivir a Lobos y que construyó una mezquita, donde se la pasa rezando. Los caminos del Señor son inescrutables.
Y me dio ganas de ir a conocer al tipo para preguntarle que le pasa por la cabeza y sobre todo, por el corazón. Porque a mi cada vez me cuesta más leer literatura por puro placer intelectual y me llama más esa pregunta fundamental: ¿que carajo estamos haciendo acá?
Y así estoy hoy: leyendo a Osho y meditando mucho.
Y mañana, quién sabe adonde estaré...

LA TRILOGÍA DE NUEVA YORK

Volví a leer un libro que fue escrito hace 30 años o mejor dicho: 3 libros.
La famosa Trilogía de Nueva York,que llevó a la consagración internacional a Paul Auster, con estas 3 hermosas y desoladoras nouvelles que fueron publicadas entre 1985 y 1986.
Yo las leí 10 años después.
La conmoción que me produjo "Fantasmas", la segunda nouvelle, es algo que no olvidaré nunca.
Marcó mi vida y mi escritura.
Ahora volví a leer las tres novelitas juntas, en el orden correcto y puedo afirmar que no solo no me defraudaron, sino que me gustaron más que antes.
 Pude saborear 20 años después detalles que antes no captaba.
Esa cruza perfecta entre la novela policial negra y los páramos existenciales de Beckett,es una alquimia fabulosa,que envejeció muy bien y  tiene la magia de los grandes hallazgos.
Para mí, lo mejor de Auster. Altamente recomendable.

¡AMO A SUAREZ!

Anoche volvimos, después de 15 largos años. 

El viejo y querido ritual de ver a Suarez, banda noventosa de culto si las hay, que nos enseñó a escuchar rock y a disfrutar del ruido sin culpa. Banda fenómeno, banda arty, no faltaba nadie de todos los personajes insustituibles de la cultura. Y saludé a alguno que no había saludado nunca. Y saludé a quien hacía 20 años que no saludaba. Como en una vieja reunión de amigos. Ese era el clima, la espera del show. Como volver a festejar el estar vivos, el ser sobrevivientes. 

Esa era la alegría genuina que provocó esta sorpresiva reunión, motivada por un documental que se verá pronto en el Bafici. Y fue como verlos por primera vez, ya que se presentaron con su primerísima versión de 5 integrantes y tocando mayormente temas de sus dos primeros discos, cuando yo comencé a escucharlos a partir del tercero. 

Y dicen que no saben pero que podrían volver a juntarse definitivamente. Amo a Suárez y lo extrañé mucho: Rosario, dejate de pendejadas y volvé a casa, al comienzo de todo. Amén.